Dismenorrea y endometriosis en la adolescente
RESUMEN:
La dismenorrea o dolor menstrual es el síntoma menstrual más común entre las adolescentes y las mujeres jóvenes. La mayoría de los adolescentes que experimentan dismenorrea tienen Dismenorrea primaria, definida como menstruación dolorosa en ausencia de patología pélvica. Cuando el historial del paciente sugiere dismenorrea primaria, se debe iniciar un tratamiento empírico. Cuando un paciente no experimenta una mejoría clínica de su dismenorrea en los 3 a 6 meses posteriores al inicio de la terapia, su obstetra-ginecólogo debe investigar las posibles causas secundarias y la adherencia al tratamiento. La dismenorrea secundaria se refiere a las menstruaciones dolorosas debido a una patología pélvica o una afección médica reconocida. La endometriosis es la principal causa de dismenorrea secundaria en adolescentes. La endometriosis debe considerarse en pacientes con dismenorrea persistente y clínicamente significativa a pesar del tratamiento con agentes hormonales y fármacos antiinflamatorios no esteroides, en particular si no se ha identificado otra etiología para el dolor pélvico crónico o dismenorrea secundaria con base en la historia, el examen físico y la ecografía pélvica. La aparición de endometriosis puede ser diferente en una adolescente que en una mujer adulta. En los adolescentes, las lesiones endometriosis suelen ser claras o rojas y pueden ser difíciles de identificar para los ginecólogos que no están familiarizados con la endometriosis en los adolescentes. La endometriosis en adolescentes se considera una enfermedad crónica con potencial de progresión si no se trata. Los objetivos de la terapia incluyen el alivio de los síntomas, la supresión de la progresión de la enfermedad y la protección de la fertilidad futura. La terapia debe ser individualizada, y los obstetras-ginecólogos deben considerar la elección del paciente, la necesidad de anticoncepción, las contraindicaciones para el uso de hormonas y los posibles efectos adversos y aconsejar a la adolescente y su familia sobre las opciones de tratamiento.
Inspección Visual con Ácido Acético (IVAA) en la detección precoz del Cáncer de Cuello de Útero
Dra. Ana María Foresi (Resumen de su Tesis Doctoral)
El Cáncer de Cuello de Útero es el segundo cáncer más frecuente de la mujer en el mundo, y representa cerca del 10% de todas las neoplasias malignas femeninas (1-2). Hoy, a casi 70 años de la implementación del Papanicolaou como método de screening, todavía es insuficiente en muchos sitios donde la infraestructura no es la apropiada (3-4). En la República Argentina, la cobertura del test es muy baja, entre 5 y 25% según los lugares (5).
La prevención primaria (vacunación) reduciría la infección por HPV y por consiguiente los índices de mortalidad por cáncer cervical, pero no está disponible en todos los países. Su implementación cubriendo más del 70% de la población de riesgo, en un período de 10 años, podría evitar miles de muertes en la región (OMS) (2).
En los países en vías de desarrollo, se está tratando de definir métodos más prácticos y de menor costo, que requieran menor infraestructura, fáciles de aprender y de resultados inmediatos para evitar el abandono del seguimiento y tratamiento de las pacientes, como IVAA (Inspección Visual con Ácido Acético) y VILI (Inspección Visual con Iodo Lugol) (6-7). En estos países, el Papanicolaou ha sido poco práctico por su escasa cobertura y mayor complejidad de interacción entre los integrantes del equipo de salud, el alto índice de deserción de las pacientes con patología que no retornan en busca del resultad de su Pap y por lo tanto, no son tratadas.