Dra. Ana María Foresi (Resumen de su Tesis Doctoral)
El Cáncer de Cuello de Útero es el segundo cáncer más frecuente de la mujer en el mundo, y representa cerca del 10% de todas las neoplasias malignas femeninas (1-2). Hoy, a casi 70 años de la implementación del Papanicolaou como método de screening, todavía es insuficiente en muchos sitios donde la infraestructura no es la apropiada (3-4). En la República Argentina, la cobertura del test es muy baja, entre 5 y 25% según los lugares (5).
La prevención primaria (vacunación) reduciría la infección por HPV y por consiguiente los índices de mortalidad por cáncer cervical, pero no está disponible en todos los países. Su implementación cubriendo más del 70% de la población de riesgo, en un período de 10 años, podría evitar miles de muertes en la región (OMS) (2).
En los países en vías de desarrollo, se está tratando de definir métodos más prácticos y de menor costo, que requieran menor infraestructura, fáciles de aprender y de resultados inmediatos para evitar el abandono del seguimiento y tratamiento de las pacientes, como IVAA (Inspección Visual con Ácido Acético) y VILI (Inspección Visual con Iodo Lugol) (6-7). En estos países, el Papanicolaou ha sido poco práctico por su escasa cobertura y mayor complejidad de interacción entre los integrantes del equipo de salud, el alto índice de deserción de las pacientes con patología que no retornan en busca del resultad de su Pap y por lo tanto, no son tratadas.